La experiencia de Koppert Biological Systems con el uso de Trianum en el mundo ha sido muy exitosa, y la Región de Murcia, en España, no es la excepción. Desde su lanzamiento a finales del 2017, este fungicida biológico tiene cada vez más presencia en diferentes cultivos por su alto nivel de eficacia en todo tipo de suelos. Su uso crece cada día, tanto en cultivos protegidos como en producciones al aire libre, debido a que ofrece importantes beneficios directos e indirectos. En esta región, los técnicos de Koppert han confirmado que el uso frecuente de Trianum mejora la capacidad de absorción de las raíces, y en consecuencia es posible reducir la cantidad de agua de riego y el aporte de nutrientes.
Además, por tratarse de un fungicida biológico que no contiene productos químicos y que, por tanto, no deja residuos, no existe el riesgo de provocar contaminación por lixiviados en el subsuelo ni en los acuíferos subterráneos. Trianum es un producto completamente natural que ayuda a los productores a optimizar al máximo las buenas prácticas de fertiirrigación y evitar el uso excesivo de abono, con el consecuente ahorro en agua y fertilizantes. Esto es posible gracias al trabajo que realiza el hongo Trichoderma en el entorno de las raíces, favoreciendo la biodiversidad natural del suelo y devolviendo a las raíces su salud.
Escudo protector
Una de las características que mejor definen a la exclusiva cepa T-22 de Trianum es que su agresividad natural hace que en un tiempo récord colonice el sistema radicular de la planta, protegiendo las raíces y destruyendo a los patógenos al mismo tiempo que la cepa se expande, aumentando y prolongando en el tiempo los beneficios de este hongo que es un eficaz fungicida y un valioso protector biológico de las plantas. Trianum ofrece, además de su elevada eficacia contra las enfermedades del suelo, una alta compatibilidad con la mayoría de fitosanitarios que se utilizan habitualmente en la agricultura y permite, incluso, las mezclas en tanque.
Se ha demostrado que la Trichoderma T-22 de Koppert es un hongo benéfico capaz de ejercer una doble función: actúa como escudo protector frente a patógenos y previene enfermedades fúngicas de raíz, como Fusarium, Sclerotinia, Rhizoctonia, Phytium y nematodos. Además, actúa como promotor de crecimiento, ya que incrementa la producción de raíces secundarias y produce un mayor crecimiento radicular, similar a un «enraizante».
Más protección y más producción
Los ensayos realizados por el departamento de I+D de Koppert han confirmado que la cepa T-22 de Trichoderma puede sustituir a algunos fungicidas químicos de raíz. En un semillero de ornamentales, en el que se aplicaban convencionalmente dos fungicidas preventivos, se compararon con la aplicación de la cepa T-22 a las plántulas de pascuas en las mesas de propagación. Se observó que el porcentaje de pérdidas era igual en las mesas tratadas con fungicidas químicos que con Trichoderma harzianum en comparación con las no tratadas en las que las pérdidas eran el doble.
La cepa T-22 reduce los tratamientos tanto en semillero como en el cultivo, no tiene plazo de seguridad y puede usarse en agricultura convencional, en producción integrada y en agricultura ecológica. Todo esto, se traduce en un importante ahorro para el productor.
Notas al editor: comunicacion@koppert.com.mx