Categoría: Noticias
Fecha de publicación: febrero 10, 2025

La experiencia marca la diferencia en el biocontrol

«Muchas veces, la diferencia entre el éxito o el fracaso en una estrategia de control biológico de plagas con ácaros depredadores y otros benéficos, no es la especie, sino la presentación del empaque que puedas utilizar en el campo. Eso es lo que marca la diferencia en el establecimiento de estos agentes en el cultivo», afirma Jimena Lima, jefa de Desarrollo Técnico de Koppert México.

Detrás de las soluciones pioneras de Koppert en el control biológico de plagas, existe una red de expertos comprometidos cuya pericia técnica garantiza la efectividad de nuestros productos en el campo. Una de estas figuras clave es Jimena. Su historia refleja no solo una profunda pasión por la agricultura, sino también la experiencia inigualable que define al equipo de consultores de Koppert.

Una conexión temprana con el control biológico

La conexión de Jimena con la agricultura es profunda. Creció en una familia dedicada al cultivo de diversas hortalizas, como el nopal y el aguacate, lo que le permitió estar en contacto con el manejo de cultivos desde temprana edad. «Desde niña aprendí sobre el manejo de los cultivos, la identificación de plagas y la importancia de comercializar productos agrícolas», recuerda. Esta experiencia temprana sentó las bases para su formación académica en parasitología agrícola y su posterior maestría en entomología y acarología.

La fascinación de Jimena por el control biológico comenzó en la parcela de su familia, donde tuvo su primer acercamiento a las estrategias de manejo de plagas con un uso mínimo de químicos. Su trayectoria académica profundizó este interés, especialmente hacia los ácaros depredadores. «Me cautivó cómo estos pequeños organismos pueden controlar plagas de manera eficiente. Se reproducen rápidamente, detectan a sus presas a través de señales olfativas y se adaptan a diversas condiciones a pesar de su tamaño», explica.

Su primera experiencia práctica con ácaros depredadores fue en el área de investigación y desarrollo de Koppert, donde realizó experimentos para evaluar su eficiencia contra poblaciones de plagas. «Ver cómo los ácaros depredadores lograban reducir los niveles de plagas, incluso estando en menor número, fue fascinante. Además, su capacidad para establecerse de forma preventiva alimentándose de polen o insectos de cuerpo blando les da una ventaja adicional», añade.

Nuestro acompañamiento y experiencia técnica es nuestro valor agregado

Como jefa de Desarrollo Técnico, el rol de Jimena va más allá de la investigación en laboratorio. Trabaja directamente con agricultores, evaluando sus necesidades específicas, monitoreando poblaciones de plagas y diseñando estrategias de manejo integrado de plagas (MIP) adaptadas a diferentes entornos agrícolas. «Nuestro objetivo no es solo vender un producto, es garantizar que las soluciones funcionen de manera efectiva en condiciones reales. Brindamos apoyo continuo, desde asesoría técnica hasta evaluaciones en campo, para asegurar una implementación exitosa», enfatiza.

Jimena también desempeña un papel fundamental en la educación de los agricultores sobre el control biológico. «Muchos productores desconocen el uso de ácaros benéficos y otros agentes de biocontrol y dependen en gran medida de pesticidas químicos. Mediante demostraciones en campo, les mostramos la efectividad de nuestras soluciones, ayudándolos a transitar hacia prácticas más sostenibles», explica. Gracias a su trabajo, los ácaros depredadores se han adoptado con éxito en cultivos como papaya, limón, aguacate y fresas, incluso entre agricultores que nunca habían considerado el control biológico como una alternativa viable.

Innovación que impulsa el futuro de la agricultura

Según Jimena, lo que distingue a Koppert es su compromiso con la calidad y la innovación continua. «No se trata solo de la especie de ácaro que utilizamos, sino también de la investigación que respalda su desarrollo y de los envases innovadores que garantizan su viabilidad en el campo. El empaque adecuado puede marcar la diferencia en el éxito del establecimiento de los ácaros depredadores», destaca.

Jimena se siente orgullosa de contribuir a la investigación y al desarrollo de nuevas soluciones biológicas. «Estamos ofreciendo una esperanza para una producción de alimentos más saludable, reduciendo el impacto ambiental de los residuos químicos. Nuestro trabajo no solo beneficia a la agricultura; también ayuda a proteger ecosistemas completos», reflexiona.

Pericia que marca la diferencia

La historia de Jimena Lima encarna la esencia de la misión de Koppert: combinar el conocimiento científico con la experiencia práctica para apoyar una agricultura sostenible. Su dedicación garantiza que cada agricultor reciba no solo un producto, sino una solución integral respaldada por la excelencia técnica. A través de su trabajo, Jimena demuestra que la pericia no se trata solo de conocimiento, sino de marcar una diferencia tangible en el mundo de la agricultura. Su compromiso es un reflejo del valor que Koppert aporta al campo: soluciones que no solo controlan plagas, sino que construyen un futuro más sostenible para todos.

Nada supera al original.