Categoría: Conocimientos
Fecha de publicación: junio 03, 2019

La plaga se fue, pero ¿qué pasa con los benéficos?

Un control biológico exitoso reduce significativamente la posibilidad de una infestación de plagas. Esto también significa que los enemigos naturales reduzcan o se queden sin comida. Las preguntas cruciales son: ¿a dónde se van o qué les ocurre entonces?

La mayoría de los enemigos naturales necesitan de su plaga favorita para sobrevivir. Cuando ya no está presente en el cultivo, vuelan o caminan en los alrededores en búsqueda de nuevas presas y si no encuentran ninguna, eventualmente morirán. Los benéficos generalmente tienen un corto periodo de vida, así que de repente desaparecen dependiendo de la especie. Las avispas parasitoides son frágiles y usualmente viven unas cuantas semanas. No obstante, varias especies de ácaros depredadores pueden sobrevivir por un lapso mayor sin comida, llegando a vivir unas semanas más. Algunas especies de ácaros pueden entrar a un periodo de hibernación, pero en la mayoría de los casos los hemos seleccionado para que no hagan eso. Después de todo, han sido “contratados” para trabajar.

Ejército aún en pie

La rápida desaparición de los benéficos puede resultar a veces una desventaja, especialmente si tu intención es construir un ejército de enemigos naturales o ácaros en el cultivo antes de que la plaga llegue. Esto es imprescindible para plagas que se desarrollan a una gran velocidad. Esta estrategia puede ser utilizada con insectos y ácaros depredadores que pueden sobrevivir con polen, pero, sin sus bocadillos ricos en proteína, su desarrollo es mucho más lento en comparación a cuando tienen un suministro ilimitado de sus presas favoritas. En el caso de insectos depredadores utilizados contra mosca blanca la diferencia puede ser mayor. Para estimular el desarrollo de insectos y ácaros depredadores se pueden alimentar con ácaros carnada o huevos de polilla. De lo contrario, la población irá en declive con el paso del tiempo. El uso de plantas hospederas también ha sido un método comprobado para mantener la población de los benéficos.