A medida que el calendario agrícola avanza en el invierno, muchos productores se enfocan en prepararse para la próxima temporada de cultivo. Sin embargo, los meses de esta estación son críticos para implementar estrategias efectivas para la protección de cultivos. La acción temprana, durante el invierno, puede mejorar significativamente la salud de las plantas, optimizar los rendimientos y reducir los riesgos de brotes de plagas y enfermedades en primavera.
Prevención de infestaciones de plagas
El invierno puede ser un periodo engañoso para los cultivos, ya que muchas plagas y enfermedades pueden permanecer activas bajo el suelo o en áreas protegidas. Las estrategias de protección temprana de cultivos pueden ayudar a mitigar los riesgos que representan estas plagas. Por ejemplo, implementar medidas como la introducción de nematodos benéficos, puede atacar plagas como los gusanos antes de que emerjan en primavera. El producto de Koppert, Entonem, contiene el nematodo benéfico Steinernema feltiae, que es muy efectivo a bajas temperaturas y ataca a varias plagas, incluyendo larvas de mosca blanca, trips, gusanos y larvas de coleópteros. Control-M, que contiene el hongo entomopatógeno Metarhizium anisopliae cepa ABNMa 201, también es muy efectivo en temperaturas frías contra el picudo del chile y pulgones. Al controlar estas plagas con anticipación, los productores pueden prevenir infestaciones que, de otro modo causarían daños significativos a las plántulas y plantas establecidas.
Los productos a base de ácaros depredadores Limonica (Amblydromalus limonicus) y Thripex (Neoseiulus cucumeris) también son excelentes agentes de biocontrol como parte de un protocolo preventivo de control de plagas, ya que permanecen activos a bajas temperaturas. Cuando están presentes tempranamente en el cultivo, pueden ser la primera fuerza activa capaz de comenzar a controlar las plagas que salen de la hibernación.
Reducción de la presión de enfermedades
Además de las plagas, el invierno también es un momento crítico para manejar enfermedades que pueden afectar los cultivos en la próxima estación. Muchos patógenos transmitidos por semillas y el suelo, como Microdochium y Fusarium, prosperan en condiciones frescas y húmedas. Aplicar agentes de control biológico puede mejorar la salud del suelo y reducir la incidencia de enfermedades, lo que lleva a plantas más fuertes y resilientes.
Optimización del establecimiento temprano de plantas
Al proteger los cultivos durante el invierno, los productores pueden asegurar una transición más suave hacia la temporada de siembra de primavera. Un suelo saludable y una menor presión de plagas y enfermedades conducen a una germinación más uniforme y un establecimiento temprano y más fuerte de plantas. Esta ventaja puede traducirse en un mejor rendimiento del cultivo, ya que las plantas que se establecen bien, tienen más probabilidades de prosperar durante toda la temporada de crecimiento.
Eficiencia de costos
Invertir en medidas tempranas de protección de cultivos puede ser más rentable que los enfoques reactivos tomados durante la temporada de crecimiento. Al prevenir infestaciones de plagas y brotes de enfermedades cuando la presión es baja y antes de que afecten al cultivo durante la temporada de crecimiento, los productores pueden ahorrar en pérdidas potenciales y reducir la necesidad de tratamientos costosos más adelante.
Los meses de invierno presentan una oportunidad única para que los productores implementen estrategias efectivas de protección de cultivos que den frutos en la primavera y más allá. Al enfocarse en prevenir infestaciones de plagas, reducir la presión de enfermedades, mejorar la salud del suelo y optimizar el establecimiento temprano de plantas, los productores pueden prepararse para el éxito en la próxima estación. Adoptar estas prácticas durante el invierno puede llevar a cultivos más saludables, mejores rendimientos y un sistema agrícola más resiliente en general, justo lo que significa estar en control con Koppert.