Síntomas y daños
El daño que provocan las larvas es el de minas en las hojas y/o debilitamiento del tallo, el cual puede llegar a trozarse. En el tubérculo de papa pueden llegar a notarse los caminos de alimentación de las orugas, los cuales sólo pueden ser detectados al abrir la papa; ambas cosas, los caminos y el corte de la papa, hacen que los tubérculos no sean comercializables, pues también se facilita la entrada de patógenos. Los daños más severos, económicamente, ocurren cuando se tienen los tubérculos en almacén, pues las larvas se mueven rápidamente, llegando a infestar todas las papas.