El objetivo de una empresa es producir un rendimiento abundante y de máxima calidad. Sin embargo, factores del entorno como el cambio climático, el endurecimiento de las regulaciones que derivan en la reducción de la oferta de productos fitosanitarios químicos y restricciones a las emisiones, y el hecho de que las enfermedades y las plagas se vuelvan resistentes a determinados agentes; hacen que cada vez sea más difícil alcanzar ese objetivo. Por ello, los sistemas de manejo integrado de cultivos desempeñan un papel cada vez más crucial en la capacidad de las empresas agrícolas para producir con éxito en el futuro y alcanzar sus objetivos.
¿Qué es el manejo integrado de cultivos?
El «Manejo Integrado de Cultivos» (ICM, por sus siglas en inglés) es un enfoque holístico que toma medidas para optimizar el crecimiento de sus cultivos y maximizar la producción a corto y largo plazo.
Las medidas del ICM incluyen la rotación óptima de cultivos, la elección de variedades, la fertilización y la salud del suelo, la gestión del agua y el manejo integrado de plagas (MIP).
Uso de enemigos naturales sobre y bajo tierra
La implementación de un sistema ICM es bastante compleja y requiere una visión a largo plazo. Su suelo es su activo más importante, por lo que mantenerlo sano proporciona a tu cultivo un poder de producción adicional.
El uso excesivo de fertilizantes y productos fitosanitarios químicos no le hace ningún favor al suelo y perjudican la valiosa vida que yace en él: nematodos benéficos, hongos, bacterias, escarabajos, arañas y ácaros depredadores. Sin embargo, una estrategia de manejo integrado de cultivos le ayuda a beneficiarse mucho más de los enemigos naturales de plagas y enfermedades que ya se encuentran en él. Estos se encuentran de forma natural dentro y alrededor de los cultivos y pueden ser crisopas, catarinas, sírfidos o cecidóminos. Todos estos pueden ayudarte a hacer frente a plagas específicas, como los pulgones.
Operaciones comerciales sustentables
Mantener vivos y en buen estado a estos organismos benéficos es posible si se toman las decisiones correctas, por ejemplo, se pueden usar productos químicos cuando son de control selectivo. De esta manera, podrás mantener una gran cantidad de enemigos naturales, tanto en la superficie como en el suelo, lo que es crucial para conseguir un buen rendimiento y de alta calidad en la cosecha, tanto ahora como en el futuro. Es decir: el manejo integrado de cultivos es la clave de las operaciones comerciales sustentables.