En el municipio de Venray, un tercio de los árboles de la zona, unos 11.000, son robles. Llevamos varios años utilizando Entonem, el producto de nematodos de Koppert, como medida curativa contra la oruga procesionaria del ro ble", explica Joep van Bergeijk, coordinador de la gestión de la oruga procesionaria del roble en el municipio de Venray. Utilizamos nematodos en zonas periféricas donde puede haber especies protegidas de mariposas y polillas. La principal ventaja de Entonem es que los nematodos matan menos orugas, lo que significa que son menos perjudiciales para la biodiversidad. Esto es algo que ocupa un lugar destacado en la agenda política, además de ser una cuestión social importante".
Entonem marca una gran diferencia
Según Bergeijk, los resultados han sido positivos en general. Los árboles que hemos tratado se han limpiado en un 90%. Lo interesante es que las avenidas que van de este a oeste suelen estar libres de oruga procesionaria del roble, mientras que las que van de norte a sur siguen teniendo algunos nidos. Es posible que haya habido más deriva durante la pulverización en esos lugares, lo que significa que los nematodos se vuelan más fácilmente. En algunos casos, tenemos que tomar medidas curativas y extraer los nidos. Pero, en conjunto, Entonem supone una gran diferencia para nosotros en la lucha contra la oruga procesionaria del roble".