General
Ataca principalmente al tomate aunque también puede sobrevivir en otras especies de solanáceas, especialmente berenjena y papa. Se le confunde frecuentemente con otras especies cercanas y similares, con las cuales comparte hábitos parecidos. Debido a los daños iniciales de la larva, en forma de mina, se puede confundir con el minador de la berenjena (Gnorimoschema glochinella). Para su control usualmente se utilizan feromonas que interrumpen el apareamiento de los adultos, evitando la ovoposición.
Ciclo de vida y aspecto del Gusano alfiler
Al inicio los huevos tienen una coloración blanca, para luego pasar a color marrón o anaranjado, según vayan madurando, encontrándose en el envés de las hojas. Cuando la presencia de plaga es alta, se pueden encontrar en cualquier lado de la planta; la emergencia ocurre a los 3.5 a 9 días después de haber sido puestos. Las larvas tienen un cuerpo amarillento-grisáceo, cambiando a gris con manchas moradas o totalmente morado, con la cabeza marrón oscura; en total la larva pasa por cuatro instares, los cuales duran de 9 a 17 días. Antes del estadio pupal la larva se deja caer al suelo, enterrándose y creando una celda pupal de color verde, la cual oscurece a marrón antes de la eclosión; la variación de los días en este instar es alta, pues puede ser desde 5 hasta 38 días. Cuando los adultos emergen, tienen un tamaño aproximado de 9 a 12 mm y su principal característica es su coloración café moteada. En temperaturas medias sobrevive alrededor de una semana pero en lugares más frescos alcanza a vivir hasta 3 semanas.
Síntomas y daños
Aunque los daños se puedan observan en los frutos y el follaje, es más importante cuando este ocurre en el fruto. El primero y el segundo estadio larval se alimentan de la hoja como lo haría un minador, produciendo una mancha “minada”. Usualmente, en los siguientes instares doblan las hojas o las pegan entre sí con seda como medio de protección y como sitios de alimentación, aunque también pueden encontrarse en los tallos. La contaminación del fruto ocurre cuando las larvas entran al tomate, dejando su marca característica que le da su nombre, como si una aguja se insertara en el fruto.