Las plantas del género Chrysanthemumes (crisantemos) son muy populares en la actualidad. La demanda de sus flores, de gran variedad de formas y colores, las coloca como unas de las favoritas en el mercado de los ornamentales. En México, la mayor parte de la producción se lleva a cabo en el centro del país y uno de sus mayores retos es el control de la araña roja. Por tal motivo, quiero hablarte de cómo la implementación de un manejo integrado de plagas, con énfasis en algunas de sus herramientas, es el eje central de la estrategia de control de estos ácaros.
La araña roja es un problema común
La araña roja o araña de dos puntos (Tetranychus urticae) se encuentra en una gran variedad de cultivos y el crisantemo no es la excepción. Es un ácaro con la capacidad de causar daños e impactar considerablemente los costos de producción de muchos productores. A pesar de ser muy pequeña, podemos verla a simple vista como pequeños puntos color marrón y en invierno puede tornarse un tanto rojiza. Los adultos miden alrededor de 5 mm y tienen una ciclo de vida promedio de 9 a 14 días, aunque puede variar según la temperatura, la humedad relativa y la calidad de la planta hospedera. De estas variables, la temperatura es claramente el factor más importante. Durante ese tiempo pasa por diferentes estadios: huevo, larva, protoninfa, deutoninfa y adulto. A pesar de su corto tiempo de vida estos pequeños ácaros pueden reproducirse de una manera acelerada ya que, las hembras pueden colocar de 100 a 120 huevecillos durante todo su ciclo de vida aproximadamente. Sin embargo, lo más preocupante es que tienden a generar resistencia a aplicaciones de acaricidas e insecticidas.
¡Los daños pueden ser fatales!
Estos ácaros colocan sus huevecillos en el envés de las hojas en la parte media de la planta. Esto representa una amenaza para la planta huésped porque los estadios que ya tienen movilidad extraen las células de los tejidos, causando una mancha amarillenta que contrasta con el verde de la epidermis de la planta. Debido a esto, el crisantemo tiene una disminución en la asimilación de nutrientes y, como consecuencia, la reducción de su crecimiento y retraso de su floración. Aunque individualmente las lesiones son muy pequeñas debido al pequeño tamaño de la araña roja, debes de tomar en cuenta que una planta puede ser atacada por cientos de estos ácaros. Cuando tenemos grandes poblaciones de esta plaga podemos visualizar telarañas en el cultivo que los ácaros forman para protegerse y conservar una humedad que favorezca su desarrollo. Para evitar estos daños, existen 3 herramientas del MIP que son claves en tu estrategia de control para esta plaga.
Atención primordial en el monitoreo
El monitoreo es la base fundamental para un control biológico exitoso en el crisantemo y para el MIP en general. El monitoreo consiste en revisar las plantas de manera sistemática, de preferencia semanalmente, con ayuda de una lupa y un mapa de tu cultivo. Debes de poner atención principalmente en las partes intermedias y altas, con la finalidad de identificar la presencia de araña roja, estimar su densidad y la distribución de su población, datos que nos orientarán para tomar decisiones preventivas. Esto permite realizar aplicaciones focalizadas y puntuales, optimizando el manejo de tus recursos.
Herramientas de control biológico
Los ácaros benéficos y depredadores Phytoseiulus persimilis (Spidex) y Neoseiulus californicus (Spical) son la mancuerna perfecta para lograr un control biológico exitoso. Spidex es un enemigo natural de la araña roja y tiene preferencias por los huevecillos y los adultos. Por otro lado, nuestro Spical prefiere alimentarse de los estadios inmaduros de araña roja, como son los huevos, las larvas y las ninfas. En su conjunto logran una gran efectividad para el control biológico de esta plaga. Lo más conveniente es realizar liberaciones de ácaros benéficos de manera preventiva para mantener, durante todo el ciclo, a esta plaga bajo un umbral que no cause una afectación económica relevante o mínima.
Refuerza con medidas culturales
El manejo cultural en el crisantemo no es menos importante para combatir eficientemente a la araña roja. Por eso siempre recomiendo controlar las malas hierbas dentro y fuera de la unidad de producción, considerar medidas de higiene apropiadas durante todo el ciclo y mantener, en la medida de lo posible, una humedad relativa de 60 a 70%. Para lograrlo, algunos productores mojan los pasillos para tener ese efecto.
El objetivo de poner atención a estas 3 herramientas del MIP, es lograr la efectividad en el control de esta plaga sin depender de los químicos, y verlos como una herramienta que debe aplicarse solo cuando sea realmente necesaria, pero no como una solución absoluta o primaria. Los principios generales del MIP pueden implementarse para la prevención y el control de otras plagas y enfermedades importantes, como lo son los trips y la roya.
Espero que estos consejos te ayuden a lograr un control exitoso de la araña roja. Recuerda que trabajar en unión con la naturaleza, ahora es más necesario que nunca.